
Tom me había prometido que iríamos de compras y pasar toda la tarde a fuera nosotros dos ¡solos! a si que me volví a mí habitación y me cambie de ropa nuevamente para ponerme algo hermoso para salir mientras Tom me esperaba a fuera limpiando su auto. No sabia que ponerme, estaba ansioso hace varios años que no salía con Tom de compras, a él le aburre hacer este tipo de cosas pero solo lo hacia por mí, no podía creerlo, estaba tan ansioso que hasta se me caían las cosas de las manos, como cuando una persona saldrá por primera vez con alguien que le gusta, me sentía como un niño chico de lo entusiasmado que estaba, no se ni como explicarlo. Me puse unos jeans de color negros apretados de esos que tanto le gustan a Tom porque dice que se me notan muy bien mis dones (risas), unas botas negras con unas perlas a los costados, una polera de color gris con una calavera y una chaqueta negra. Me puse cuantos accesorios encontrara, había uno especial que siempre lo llevo puesto y Tom también lo tiene, es un collar de oro, nos regalo nuestra madre cuando teníamos diez años, mi collar tiene una foto cuadrada de Tom y la de él una mía. Es unas de las cosas más valiosas que tengo en este mundo mi madre nos dio ese regalo para que nunca nos olvidemos como hermanos, pero no sabia que para nosotros esos collares tenían otro significado y mucho más importante, un significado de parejas, novios, personas que se aman el uno al otro. Terminé de retocarme el maquillaje y salí hacia a fuera, Tom estaba en el asiento del copiloto, puerta abierta y con la cabeza hacia a dentro y las piernas a fuera de espalda mostrándome todo su trasero.
Bill: Tom estoy listo. –Poniéndome la cartera en el hombro mientras Tom se daba vuelta-
Tom: … -Mirándolo de pies a cabeza-
Bill: ¿Estoy mal? –preocupado-
Tom: No no Bill, estas hermoso. –Tartamudeando-
Bill: Shuu calla que te pueden escuchar. -Tapándole la boca-
Tom: Bill, hoy aremos nuestra vida normal, no andemos ocultando lo que sentimos por el otro, ya te dije, te quiero demostrar de verdad que te amo, y si ahí que ir a la montaña más grande de Alemania, de Europa o del mundo entero, subirla lo más rápido que pueda y gritar lo cuanto que te amo y que escuche todo el mundo lo aria sin ningún problema. -Tomándole la mano-
Bill: Tom, tú, no eras así –Impactado por lo que acababa de escuchar-
Tom: Siempre lo fui, solo que era muy reservado y no te lo expresaba, pero ahora me estoy dando cuenta que cada día que pasa te quiero aun más y no puedo mantenerlo guardado para siempre. Quiero que hoy tengamos un día normal como cualquier pareja, me da lo mismo que nos vean y que digan a nuestras espaldas, y si alguien se atreve a ofendernos, no te preocupes para algo me tienes. –Abrazándolo-
Bill: Prométeme algo.
Tom: Lo que tu quieras.
Bill: Nunca me dejaras solo.
Tom: Desde que nacimos, ¿Algún día te he dejado solo? –Tomándole la cara con ambas manos-
Bill: Nunca, hasta a veces me acompañabas al baño –risas-
Tom: Nunca te dejé solo y nunca te dejaré solo. Ni cuando me muera, incluso cuando eso pase estaré a tu lado siempre, vigilándote y cuidándote de las personas que te quieran hacer daño.
Bill: Te amo. –Mirándolo a los ojos-
Tom: Yo también. –Dándole un beso en la frente- Ahora sube y vamos a esas tiendas que tanto te gustan mirar.- Dirigiéndose a su puerta y metiéndose dentro junto con Bill-
Bill: Tom ¿estas seguro que con estos vidrios las personas de afuera no ven? –Observando el vidrio de cerca-
Tom: Por supuesto, son polarizados no se ven nada. -Mirándolo-
Bill: Entonces… -Jugueteando con su piersing de la lengua-
Ya no me aguante más las ganas de besar apasionadamente a Tom después de todo lo que me acaba de decir, abajo en la calle no podía porque estaba a fuera de la casa de mis padres y me daba miedo que nos pillaran, pero ya que Tom es tan inteligente y tenia unos vidrios polarizados que era imposible ver lo que ocurría adentro, aproveché, me saque las ganas de encima y me tiré a sus brazos besándolo. Luego de eso nos fuimos a un centro comercial a mirar diferentes tiendas, una de las que más me gustaba eran las de música así que entramos, Tom se fue a la parte de los instrumentos y yo a la de los CD´s.
Bill: Tom mira esta chica es genial, se llama Nena y canta hermoso. –Enseñándole el CD-
Tom: Uff ¿Mas hermoso que yo? No creo –risas-
Bill: Tú cantas mal, la otra ves te oí en la ducha y no catas muy bien que digamos –risas-
Tom: ¿Y tú si a caso?
Bill: Eheh claro! Canto hermoso tengo voz de cantante -Dejando el CD-
Tom: Cántame -Susurrándole al oído-
Bill: ¿Aquí? –nervioso-
Tom: Haz cuenta que estamos solos y no tengas nervios. –Agarrándole las manos-
Bill: -cantando- Vamos sólo los dos, tu eres todo lo que soy y todo lo que fluye por mis venas, siempre nos apoyaremos el uno al otro, no importa donde vayamos, no importa la profundidad.
Tom: ¿Y esa canción… de quien es? –Asombrado-
Bill: De un cantante que se llama Bill Kaulitz ¿Lo conoces? –Risas-
Tom: ¿Tú la escribiste? –Aun asombrado-
Bill: Sí, ¿Por qué? ¿Esta fea? O ¿Canto mal? -Preocupado-
Tom: No no, como se te ocurre, cantas hermoso Bill como nunca me dijiste que sabias cantar, y que a demás componías tú las mismas canciones.
Bill: No lo sé. Quizás tenía miedo a lo que pensaras si cantaba mal -Caminando-
Tom: Bill ¿te cuento en lo que trabajaba y me ganaba el dinero cuando éramos pequeños?- Dirigiéndose hacia las guitarras- En esto –Apuntándolas-
Bill: No me digas que tú sabes… -Asombrado-
Tom: Sí, desde pequeño que se tocar la guitarra, trabaja en bares y ahí tocaba algunas canciones.
Bill: Pero si tu no tienes guitarra -Asombrado-
Tom: Pero al dueño del local le gusto tanto como tocaba que él me la emprestaba porque no tenia el dinero suficiente como para comprármela en aquellos días y tampoco podía pedirle dinero a nuestra madre porque supuestamente a esas horas yo andaba en el colegio y no trabajando.
Bill: ¿Y por que no me dijiste nunca?
Tom: Porque no me creerías. A de más que importancia tiene si eso era cuando pequeño ahora de hace tiempo que no toco unas de estas.
Bill: Como que importancia tiene ¿Es que no te das cuenta? Podríamos hacer un dúo y nos escuchara algún productor y ser famosos. –Felíz-
Tom: Bill no sueñes.
Bill: Cómpratela -Levantando la guitarra-
Tom: ¿Qué? Pero si el dinero es de la mamá.
Bill: No importa, dijo que la ocupáramos en algo necesario y esto es de suma importancia, así que cómpratela, si se enfada nos regañará a los dos no solo a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario