martes, 29 de junio de 2010

Cap. Trece


Estábamos ambos en la entrada del bar “Toxic” en la esquina de nuestra casa, en la que los dueños eran dos tipos muy simpáticos que habíamos conocido hace unos días atrás. Después de haber pasado un día tan mal en aquellas tiendas y que casi descubrieran lo que realmente somos, no nos aria mal tomar un poco de trago para olvidar todo lo ocurrido minutos antes. Nos sentamos en una esquina que estaba distanciada de las otras mesas, en la cual había solo una mesa con dos asientos y las paredes estaban llenas de espejos, como el bar estaba repleto de unas luces azules en el techo hacia que todo se viera de ese color y hasta nosotros nos mirábamos a los espejos haciendo gestos raros con la cara y divirtiéndonos.

Georg: ¡Hey chicos, ¿Cómo están? –Dirigiéndose a los Twins-

Tom: Bien bien gracias.

Georg: Pero díganme que les ofrezco ¿Qué quieren? –Sonriendo-

Tom: Unos de los que me encantan tanto a mí, un Vodka pero no mucho mira que este chico de mi hermano no quiere que me pase lo mismo de la otra vez. –Mirándolo-

Bill: Lo tuve que llevar a rastras a la casa por lo borracho que estaba, a mí dame unos de esos también. –Sonriendo-

Georg: Enseguida se los traigo chicos, ¡Dos Vodkas!-Dirigiéndose a Gustav-

Bill: Esta esquina es tan romántica, no me agrada estar aquí, todos los que pasan nos miran como unos bichos raros –mirando a las personas de otras mesas-

Tom: Pero algo tienen de razón, somos unos raros ¿y qué? ¿A quien le interesa? –Girando en su propia silla-

Bill: Aun ni tomas y ya estas diciendo puras estupideces y jugando Tom –risas- Iré a ver a Gustav por que se demora tanto, luego vengo –Levantándose y dirigiéndose hacia el rubio-

Tom: Bueno, te espero –Mirando a la chica de una mesa más retirada-

Bill: Ash, ¡Hey Gustav! –Apoyándose en el bar- ¿Qué tal?

Gustav: Lo siento por la demora, pero es que ya sabes la hora que es, estoy cansado, mañana la universidad y nose, me tiene jodido todo, aquí están los tragos –Dejándoselos al lado-

Bill: Si si no te preocupes gracias, y hablando sobre la universidad, mañana es mi primer día con Tom y nos gustaría que ustedes nos ayudaran a incorporarnos a ese ambiente y todo ¿Puedes? –Poniendo cara de alegría-

Gustav: Si claro no hay drama, con esa cara que pones cualquiera te diría que si -risas-

Bill: Voy a querer más de estos -apuntándoles los Vodkas y dirigiéndose a su mesa-

Gustav: esta bien, ahí me haces gestos y te lo mando –Limpiando unas copas de vidrio-

Bill: Tom toma, y no te emborraches por favor -riendo y sentándose-

Tom: Como piensas que yo aria algo así, nunca, jamás en la vida. –Tomándose todo el trago-

Bill: ¿Me decías? –Risas- ¡Hey Gustav! –Dándole una señal con la mano-

Gustav: Enseguida van dos más. Creo que tendremos dos buenos clientes si seguimos así –Golpeándole en el hombro a Georg-

Georg: Aquí están, ¡Bill! –gritando-

Bill: ¿Qué? ¿Qué pasa? –asustado-

Georg: ¡Estas pálido! Pareces vampiro –Serio-

Bill: ¿Por qué? No no, eh estás loco –nervioso-

Tom: El vampiro más sexy de todo el mundo –Empezando a tomarse su otro trago-

Bill: ¡Tom cállate! Ya te emborrachaste, y no soy un vampiro, mira si lo fuera no me reflejaría al espejo –se da media vuelta y se mira- Me veo lo más bien, así que estas equivocado. –enfadado-

Georg: Esta bien pero no te enojes, solo bromeaba, a de más lo vampiros no existe y no creo que sea una ofensa decirte así ¿o si? –Dándole una palmadita en el hombro-

Tom: ¿Cómo que no existen? Yo he visto algunos –siguiendo tomando- Pero Bill cuéntale, una vez…

Bill: ¡Tom! –asustado- Mira perdón pero Tom ya perdió el control y ya esta hablando tonteras no lo tomes en cuenta, siempre es lo mismo, se pone a tomar y empieza a contar los sueños que tiene, que ve un vampiro y ese tipo de cosas pero bueno ya me acostumbre a si que mejor me lo llevo a casa, ¿me traes la cuenta por favor? –Mirando a Tom que estaba apoyado con su cabeza en la mesa-

Georg: Si Bill no te preocupes, ¿necesitas alguna ayuda para llevarte a tu hermano?

Bill: No gracias yo me las arreglo –Levantándose-

Georg: Esta bien, voy y vengo –se dirige a Gustav-

Bill: ¡Tom despierta! –Pegándole en la cara-

Tom: **¿Te he dicho que eres sexy Bill? Que me dan ganas de follarte aquí mismo en frente de todo mundo sin importar lo que digan, quiero hacerte tira, y que tu me rompas por dentro ¿Puedes? -apoyándose en el hombro de Bill-**

Georg: La cuenta –se la deja encima- ¿Te llevo a Tom al auto mientras?

Bill: Esta bien, muchas gracias Georg, aquí están las llaves –se las entrega-

Georg: No hay problema –se lleva a Tom entre sus hombros al auto-

Bill: Aquí esta Gustav, muchas gracias, nos vemos mañana –Retirándose-

Gustav: Que te vaya bien, cuídate y cuida a tu hermano también mira que no se ve en buen estado -risas-

Bill: Si si no te preocupes, se cuidarlo, adiós -Se va-

Después de pagarle la cuenta a Gustav me fui al auto de Tom, estaba claro que nuevamente tenia que conducir yo, supongo que esto de venir al bar y tomarse unas copas demás y llevarme a Tom borracho no será la ultima vez. Tenia algo pensado hacer pero para eso necesitaba algunos de mis dones que yo tengo por ser un chico extraño.

Mientras veía como Tom dormía en el asiento del copiloto como un verdadero niño inocente, cosa que es lo que menos tiene, inocencia, me di unas vueltas en el auto recorriendo las calles oscuras y frías buscando algo que me llamara la atención, hasta que me detuve observando una pequeña cabaña con luces fosforescentes afuera de color morado, decía “Motel”. Solo quería jugar y ser un chico malo por esta noche aprovechando de que Tom estaba extremadamente borracho una vez más. No quería pasar por delante de esa señora gorda que tomaba café y tenia una caja llena de Donalds a la que había que ir a pedirle una habitación, no por vergüenza de llevarme a una inocente criatura borracha y follármelo sin su permiso, sólo quería jugar. Salí del auto lentamente dejando a Tom aun dormido en el copiloto, entré por unas de las ventanas de un pasillo sin meter ni el más mínimo ruido, habían luces románticas y al suelo lo cubría una alfombra color rojo intenso, mientras caminaba me imaginaba como podrían ser de románticas dentro de la habitaciones si ya solo en el pasillo era así. Me dirigí hacia la señora gorda tomando unas de las llaves que estaban a un costado de una pared, la vieja no se dio ni cuenta y me retiré por donde vine. Uff Dios que se sienten quejidos desde el pasillo, me mataban las ganas de poder entrar a unas de esas piezas y asustar un poco a esos tipos en plena acción, seria genial, pero no quiero que me descubran, quizás otro día si con mucho gusto lo aré. Busqué el número de la habitación de mis llaves hasta que la encontré, entré y lo recorrí de esquina a esquina para poder sacar todo lo que estuviera echo de plata, tampoco quería que Tom se hiciera daño por culpa de esas estupideces. Al tener todo listo salí por la misma ventana del pasillo por la cual había entrado, fui en busca de Tom y a estacionar el auto en algún otro lugar que no fuera en medio de la calle como estaba.

lunes, 28 de junio de 2010

Cap. Doce


Había convencido a Tom que se comprara la guitarra, así podríamos tener algunos pasatiempos como los seres humanos. Luego de salir de la tienda de música caminábamos por afuera de cada tienda mirando las cosas de a dentro. Mientras veía unas botas que me llamaron mucho la atención porque eran hermosas sentí que Tom me agarró la mano entre sus dedos.

Bill: Tom ¿Qué haces? –Nervioso-

Tom: Si alguien nos molesta se la verán conmigo -Agarrándole más fuerte la mano-

Bill: No hagas algo estúpido por favor -Nervioso-

Tom: No are nada que tú no quieras. –Siguen caminando- Mira esas malditas cosas que me hacen daño –Dirigiéndose a las joyas de plata-

Bill: Pero son tan hermosas, sólo por ti uso accesorios de oro para que cuando este a tu lado no te hagan daño. –Le da un beso- ¿Te duelen mucho cuando tocas cosas de plata? –Dirigiéndose a una banca que esta frente la tienda y se sientan-

Tom: Es como que tú te quemaras, no mueres pero te duele demasiado, sientes que el dolor es infinito y que solo te queda esperar a morir pero después de unos segundos el dolor se va.

Cuando Tom me contaba como se sentía el dolor cuando tocaba alguna cosa que fuera echa de plata, vi a una pareja que salía de aquella joyería y escuchaba lo que decían.

Mujer: Mi amor gracias por comprarme ese collar de plata fina, hace un montón de día que lo deseaba. –Parándose al lado de la banca-

Hombre: Muéstramelo y te lo coloco ahora, para que lo luzcas.

Mujer: Si si, espera que lo saco, esta hermoso.-Tomándolo en la mano- Toma amor.

Bill: Tom ¡Cuidado!-gritando-

Ese collar que traía la chica al pasárselo a su pareja se le iba a caer encima a Tom, cuando grité mi hermano inmediatamente dio vuelta la cabeza hacia a tras tratando de ver porque grité, y el collar rozo en toda su mejilla izquierda, cayendo al suelo.

Tom: ¡Mierda! –Tapándose con la mano su mejilla y quejándose del dolor-

Mujer: Disculpa soy media torpe.-Agachándose y recogiendo su collar-

Tom: Me duele me duele, Bill -Quejándose-

Hombre: ¿Pasa algo? –Mirando a Tom-

Mujer: Pero si el collar solo tiene perlas, no pesa, no hay forma que te haya golpeado fuerte -Nerviosa-

No sabia que hacer, todo el mundo nos miraba por el escándalo que estábamos haciendo y Tom solo quejándose en el suelo y gritando mi nombre. Buscaba por donde salir corriendo pero no hallaba la solución, me acerqué a Tom para ver si se le había desaparecido la herida pero aun seguía ahí, no lo entendíamos porque no se iba, y él aun gritaba fuerte por el dolor que le provocaba.

Hombre: ¿Lo ayudo en algo? –Dirigiéndose a Tom-

Bill: ¡Que se larguen! Eso es lo único que pueden hacer para ayudar, váyanse. –molesto-

Levante a Tom de un tiron y lo agarré de la mano llevándolo corriendo hasta un baño entre todas las personas que observaban cada detalle que hacíamos como si fuéramos algunas personas conocidas.

Mujer: Pero… no entiendo nada, ¿Por qué se puso así?-abrazando a su novio-

Hombre: No lo sé, cada vez ahí personas más raras en esta vida -Caminando-

Entramos en el baño dando un golpe a la puerta que provocó que todos los hombres que estaban a dentro se asustaran y se fueran de ese lugar dejándonos solos, a Tom y a mí.

Bill: Tom mírame tranquilo –Sacándole la mano de la mejilla-

Tom: Esta horrible, me duele me duele –mirándose al espejo-

Bill: ¿Por qué no se va la herida? -Preocupado-

Tom: Aaaahh ¡Mierda! Ándate puta herida. –Mojándose la mejilla-

Bill: Pensemos pensemos- caminando y dándose vueltas como loco-

Tom: Mira –Impresionado-

Bill: Se desapareció al fin -Alegre-

Tom: Si, salgamos de aquí, por la puerta no porque de seguro ahí personas que esperan a que salgamos y ver lo que paso.

Bill: Agarrate- Abrazándolo y levantándolo atravesando el techo y saliendo de ahí-

De pronto ya nos veíamos en el estacionamiento caminando más rápido que nunca dirigiéndonos al auto de Tom, lo único que queríamos hacer era desaparecer de ese maldito lugar y que las personas se olvidaran de todo lo que acababa de suceder haya dentro, obviamente una persona común y corriente no se pondría a gritar y quejarse si un collar le roza la mejilla, pero Tom si y no lo podíamos evitar.

Tom: Maldita chica todo por su culpa ¿A caso no puede ser menos torpe? ¿Cómo no se fija en las cosas? Como tan estúpida, como pueden existir mujeres tan tontas como ella, pero aahh te juro que si la vuelvo a ver me la como viva y no me importa que ahora me pillen. –Subiéndose al auto furioso-

Bill: Ya ya amor cálmate si no fue tanto, no paso a mayores.-sentándose en la parte de copiloto-

Tom: No paso a mayores porque yo no lo permití, yo puse de mi voluntad pero si me hubiera enfadado más en ese mismo minuto me hubiera convertido en lo que realmente soy y nosotros ya estaríamos en peligro, ¡puta vieja que se muera! –Apoyando la cabeza en el volante-

Bill: Relájate por favor no me gusta verte así, me preocupas -Mirándolo-

Tom: Disculpa.

Bill: No fue tu culpa -Tomándole la mano-

Tom: Disculpa por arruinar el día, veníamos casi recién llegando y ya nos tenemos que ir de este lugar.

Bill: Pero vuelvo a repetir, no fue tu culpa Tom.

Tom: Si si es mía, si yo fuera más atento quizás esto no hubiera pasado.

Bill: Bueno ya no importa, no podemos retroceder el tiempo, es casi el único poder que nos falta –risas-

Tom: Y hacernos invisibles-risas-

Bill: Así me gusta verte.

Tom: Tú me haces bien.

Bill: Como tú a mí. -Lo besa-

Tom: Y bien, obviamente no nos iremos a casa tan temprano ¿Qué quieres hacer?

Bill: mm podríamos ir a ese bar del hijo del amigo de nuestro papá.

Tom: de ¿Georg? Creo que se llamaba, bueno los dueños me cayeron bien, entonces vamos para allá. -Poniendo en marcha el auto-

Bill: Pero no tomes como la vez pasada ¿Si?

Tom: No lo aré, vamos y estemos con ellos así aprovechamos que mañana es nuestro primer día de clases en la universidad y le pedimos el favor de que nos unan a ese ambiente.

Cap. Once


Tom me había prometido que iríamos de compras y pasar toda la tarde a fuera nosotros dos ¡solos! a si que me volví a mí habitación y me cambie de ropa nuevamente para ponerme algo hermoso para salir mientras Tom me esperaba a fuera limpiando su auto. No sabia que ponerme, estaba ansioso hace varios años que no salía con Tom de compras, a él le aburre hacer este tipo de cosas pero solo lo hacia por mí, no podía creerlo, estaba tan ansioso que hasta se me caían las cosas de las manos, como cuando una persona saldrá por primera vez con alguien que le gusta, me sentía como un niño chico de lo entusiasmado que estaba, no se ni como explicarlo. Me puse unos jeans de color negros apretados de esos que tanto le gustan a Tom porque dice que se me notan muy bien mis dones (risas), unas botas negras con unas perlas a los costados, una polera de color gris con una calavera y una chaqueta negra. Me puse cuantos accesorios encontrara, había uno especial que siempre lo llevo puesto y Tom también lo tiene, es un collar de oro, nos regalo nuestra madre cuando teníamos diez años, mi collar tiene una foto cuadrada de Tom y la de él una mía. Es unas de las cosas más valiosas que tengo en este mundo mi madre nos dio ese regalo para que nunca nos olvidemos como hermanos, pero no sabia que para nosotros esos collares tenían otro significado y mucho más importante, un significado de parejas, novios, personas que se aman el uno al otro. Terminé de retocarme el maquillaje y salí hacia a fuera, Tom estaba en el asiento del copiloto, puerta abierta y con la cabeza hacia a dentro y las piernas a fuera de espalda mostrándome todo su trasero.

Bill: Tom estoy listo. –Poniéndome la cartera en el hombro mientras Tom se daba vuelta-

Tom: … -Mirándolo de pies a cabeza-

Bill: ¿Estoy mal? –preocupado-

Tom: No no Bill, estas hermoso. –Tartamudeando-

Bill: Shuu calla que te pueden escuchar. -Tapándole la boca-

Tom: Bill, hoy aremos nuestra vida normal, no andemos ocultando lo que sentimos por el otro, ya te dije, te quiero demostrar de verdad que te amo, y si ahí que ir a la montaña más grande de Alemania, de Europa o del mundo entero, subirla lo más rápido que pueda y gritar lo cuanto que te amo y que escuche todo el mundo lo aria sin ningún problema. -Tomándole la mano-

Bill: Tom, tú, no eras así –Impactado por lo que acababa de escuchar-

Tom: Siempre lo fui, solo que era muy reservado y no te lo expresaba, pero ahora me estoy dando cuenta que cada día que pasa te quiero aun más y no puedo mantenerlo guardado para siempre. Quiero que hoy tengamos un día normal como cualquier pareja, me da lo mismo que nos vean y que digan a nuestras espaldas, y si alguien se atreve a ofendernos, no te preocupes para algo me tienes. –Abrazándolo-

Bill: Prométeme algo.

Tom: Lo que tu quieras.

Bill: Nunca me dejaras solo.

Tom: Desde que nacimos, ¿Algún día te he dejado solo? –Tomándole la cara con ambas manos-

Bill: Nunca, hasta a veces me acompañabas al baño –risas-

Tom: Nunca te dejé solo y nunca te dejaré solo. Ni cuando me muera, incluso cuando eso pase estaré a tu lado siempre, vigilándote y cuidándote de las personas que te quieran hacer daño.

Bill: Te amo. –Mirándolo a los ojos-

Tom: Yo también. –Dándole un beso en la frente- Ahora sube y vamos a esas tiendas que tanto te gustan mirar.- Dirigiéndose a su puerta y metiéndose dentro junto con Bill-

Bill: Tom ¿estas seguro que con estos vidrios las personas de afuera no ven? –Observando el vidrio de cerca-

Tom: Por supuesto, son polarizados no se ven nada. -Mirándolo-

Bill: Entonces… -Jugueteando con su piersing de la lengua-

Ya no me aguante más las ganas de besar apasionadamente a Tom después de todo lo que me acaba de decir, abajo en la calle no podía porque estaba a fuera de la casa de mis padres y me daba miedo que nos pillaran, pero ya que Tom es tan inteligente y tenia unos vidrios polarizados que era imposible ver lo que ocurría adentro, aproveché, me saque las ganas de encima y me tiré a sus brazos besándolo. Luego de eso nos fuimos a un centro comercial a mirar diferentes tiendas, una de las que más me gustaba eran las de música así que entramos, Tom se fue a la parte de los instrumentos y yo a la de los CD´s.

Bill: Tom mira esta chica es genial, se llama Nena y canta hermoso. –Enseñándole el CD-

Tom: Uff ¿Mas hermoso que yo? No creo –risas-

Bill: Tú cantas mal, la otra ves te oí en la ducha y no catas muy bien que digamos –risas-

Tom: ¿Y tú si a caso?

Bill: Eheh claro! Canto hermoso tengo voz de cantante -Dejando el CD-

Tom: Cántame -Susurrándole al oído-

Bill: ¿Aquí? –nervioso-

Tom: Haz cuenta que estamos solos y no tengas nervios. –Agarrándole las manos-

Bill: -cantando- Vamos sólo los dos, tu eres todo lo que soy y todo lo que fluye por mis venas, siempre nos apoyaremos el uno al otro, no importa donde vayamos, no importa la profundidad.

Tom: ¿Y esa canción… de quien es? –Asombrado-

Bill: De un cantante que se llama Bill Kaulitz ¿Lo conoces? –Risas-

Tom: ¿Tú la escribiste? –Aun asombrado-

Bill: Sí, ¿Por qué? ¿Esta fea? O ¿Canto mal? -Preocupado-

Tom: No no, como se te ocurre, cantas hermoso Bill como nunca me dijiste que sabias cantar, y que a demás componías tú las mismas canciones.

Bill: No lo sé. Quizás tenía miedo a lo que pensaras si cantaba mal -Caminando-

Tom: Bill ¿te cuento en lo que trabajaba y me ganaba el dinero cuando éramos pequeños?- Dirigiéndose hacia las guitarras- En esto –Apuntándolas-

Bill: No me digas que tú sabes… -Asombrado-

Tom: Sí, desde pequeño que se tocar la guitarra, trabaja en bares y ahí tocaba algunas canciones.

Bill: Pero si tu no tienes guitarra -Asombrado-

Tom: Pero al dueño del local le gusto tanto como tocaba que él me la emprestaba porque no tenia el dinero suficiente como para comprármela en aquellos días y tampoco podía pedirle dinero a nuestra madre porque supuestamente a esas horas yo andaba en el colegio y no trabajando.

Bill: ¿Y por que no me dijiste nunca?

Tom: Porque no me creerías. A de más que importancia tiene si eso era cuando pequeño ahora de hace tiempo que no toco unas de estas.

Bill: Como que importancia tiene ¿Es que no te das cuenta? Podríamos hacer un dúo y nos escuchara algún productor y ser famosos. –Felíz-

Tom: Bill no sueñes.

Bill: Cómpratela -Levantando la guitarra-

Tom: ¿Qué? Pero si el dinero es de la mamá.

Bill: No importa, dijo que la ocupáramos en algo necesario y esto es de suma importancia, así que cómpratela, si se enfada nos regañará a los dos no solo a ti.

Cap. Diez



Desperté porque sentí un peso encima de mí y algo mojándome la cara, era Macky, se estaba dedicando a lamerme las mejillas y despertarme, me senté en la cama y vi inmediatamente la hora en mi celular que estaba encima de un mueble al lado mío, eran las siete de la mañana y ya veía claramente la luz del sol atravesando la ventana. Agradecí demasiado a Macky por haberme despertado antes de que llegaran mis padres, seguramente mi perro no quería que me vieran así con Tom, él ya se había dado cuenta de nuestro secreto y nos estaba ayudando a ocultarlo. Tome en brazo a Macky dejándolo con cuidado en el suelo y dándole unas par de caricias. Me di vuelta al lado izquierdo para mirar como dormía mi hermoso Tom, le dí un beso en su brazo desnudo y me quede observándolo, él no metía ni el más mínimo ruido y no despertaría con nada, estaba durmiendo profundamente soñando quizás que cosa, a lo mejor con unas de esas películas que ara cuando termine su carrera.

Sentía los pequeños ladridos de Macky y estaba mirando hacia la puerta del baño de Tom. Lo seguí silenciosamente tratando de averiguar el por qué de sus ladridos, iba llegando al baño y escuche agua corriendo de la ducha, abrí muy rápidamente la puerta y entré.

Bill: ¡Mierda! -Gritando-

No había nadie, solo era que el día anterior se nos había quedado corriendo el agua, ¡Mierda! Ahora quizás cuanto saldrá la cuenta del agua por culpa de un descuido de nosotros, toda la puta noche el agua corriendo y nosotros con los ocupados que estábamos se nos olvido cortarla. En parte me preocupé porque mis padres aun no llegaban así que decidí llamarlos.

Bill: Halo, ¿papá? ¿Cómo están?

Gordon: Mal, te paso a tu madre Bill.

Simone: Halo hijo.

Bill: ¿Paso algo mamá?

Simone: No, nada malo, solo que tu padre esta molesto porque no ganamos nada.

Bill: Ahah, me había asustado. ¿Y cundo llegaran?

Simone: ¿Ya nos echan de menos? estamos por llegar creo que en unos veinte minutos llegamos.

Bill: ¿veinte? –asustado-

Simone: Si si, ¿por que? ¿Ocurre algo?

Bill: No nada, bueno te dejo, nos vemos

Simone: Adiós.

¡Veinte minutos! Quizás alcancemos a ordenar algo, tendremos que apurarnos mucho así que fui hacia la cama a despertar a Tom.

Bill: ¡Tom! Despierta, llegaran nuestros padres. –Dándole un empujoncito en el brazo- Tom tenemos que ordenar despierta ya es tarde.

Tom: Rrrrgg no quiero.

Bill: ¡Tom! Entiende ya no es hora de dormir despierta o te tiro agua. -Gritando-

Tom: No me importa, déjame dormir. –Dándole un empujón y dejando colgando su mano de la cama-

Bill: ¿Qué puedo hacer para que despiertes? –poniéndose las manos en la cintura aun desnuda-

Tom: El amor. –Y Sigue durmiendo-

Bill: ¡¿Qué?! Pero si lo acabamos de hacer.

Tom: ¿Enserio? No me di ni cuenta. –Dando vuelta la cara hacia el otro lado-

Bill: Que mal agradecido. –Furioso y levantando una ceja- ¿No despertarás? Bueno tú te lo buscaste.

Fui a buscar un vaso de agua a la cocina mientras Macky me seguía a cada paso mirándome y volví hacia Tom. Le quité las sabanas de encima de un tiron y vacié el agua en toda su espalda y trasero descubierto.

Tom: ¡Mierda! Ya basta no me mojes.- Levantándose molesto-

Bill: Tú te lo buscaste, por mal agradecido y por dormilón. –mirándolo fijamente-

Tom: No lo vuelvas a hacer nunca más, ¿Okey? –Molesto y sacudiéndose las gotas de agua-

Bill: Entonces no des a entender nunca más que yo soy malo en la cama y que no sientes nada, eso es desagradable. -Furioso-

Tom: No seas exagerado que ni siquiera dije eso, a demás tú sabes que eres el mejor, después de yo claramente -ríe y luego le da un beso-

Bill: Ahora anda a ducharte mientras yo trato de ordenar acá tu pieza, pero ¡apúrate! Que llegaran en menos de diez minutos. -Ordenando la cama-

Tom agarro una toalla de su mueble y se fue a duchar mientras yo recogía las cosas que votamos en la pieza, hice la cama y me aseguré que no hubiera ninguna huella de lo que habíamos echo aquella noche, levanté mi ropa y me fui a mi ducha con la toalla colgando en mi mano y tocando el suelo y bostezando, no lo podía negar, yo también tenia un poco de sueño aun.

Narra Tom

Mientras estaba duchándome lo más rápido que podía pensaba en anoche, Bill cada vez esta aprendiendo más de mí en la cama. Aun recuerdo cuando éramos pequeños y la primera vez que lo hicimos, teníamos más menos 13 años y Bill era demasiado tímido. De a poco le empecé a enseñar las cosas y se fue desenvolviendo hasta lo que es ahora. No me quejaba, lo hacia más bien que hasta las mismas mujeres con las que me he acostado que no son muchas, si no un par de veces solamente y Bill lo sabia, no me gustaba mentirle aunque por aquellas cosas paliábamos pero al rato ya me perdonaba y seguíamos como si nada hubiera pasado. Bill es el único chico con el que me he acostado y con el que me acostaría para toda la vida, ningún hombre excepto él tocara mi cuerpo.

Había terminado así que salí de la ducha, me sequé y me coloqué la toalla en mi cintura. Me dirigíami pieza buscando ropa que ponerme y encontré aquella polera que me regalo Bill cuando éramos pequeños, dijo que la encontró tan hermosa que no se resistió a comprármela y se la probó él mismo mirándose al espejo de la tienda para ver como se me vería. Aquel día llego tarde a la casa y me había dejado plantado para darme las clases del colegio, pero llegó felíz, me entrego una caja y tenia los ojos brillantes diciéndome “Ábrelo, es un regalo para ti” Lo abrí y me encanto, sin mentir creo que anduve una semana con la polera sin quitármela, es una polera cuadrille de color azul intenso. Cuando me vestía escuche ruido de bajo de la cama, me agaché y asome la cabeza para ver que era, estaba Macky mordiendo una hoja, no sabia que era así que lo llame para que se acercara a mí lado y lograr ver que era, habían pedazos rotos, algunas decían “Estoy mal, moriré pronto” “tiene que ver con tus hijos” "tus hijos estaban salpicados en sangres”¡Mierda! Era la carta de la amiga de mi madre.

Tom: ¡Macky! Pero como, ¿Dónde la encontraste?-sorprendido-

Macky se sentó en el suelo de forma lastimera como pidiendo perdón por lo que había echo. Yo me agaché hacia él y le empecé a hacer caricias.

Tom: Macky no te estoy regañando, eres un buen perro, no sabes el gran peso que nos quitaste a Bill y a mí. -Acariciándolo-

Enseguida el perro se levanto y me lamió la cara de alegría por no haberlo regañado. Fui a la habitación de Bill para ver si había terminado de ducharse y comentarle lo que acababa de hacer Macky, Estaba vestido y maquillándose los ojos de color negro.

Tom: Bill mira –enseñándole los pedacitos-

Bill: ¿Qué es? –Mirándose al espejo-

Tom: Macky encontró la carta que iba para la mamá y la hizo añicos. -Explicándole-

Bill: ¡¿Qué?! –Impresionado- Pero si esa carta la tenias bien guardada y Macky nunca había rompido algo ¿Y ahora que aremos con eso? -Asustado-

Tom: Algo raro tiene este perro es como, no se, nos ayuda creo que nos entiende y como eres su amo nos trata de proteger como si supiera lo que significaba aquella carta para nosotros. -Mirando al perro-

Bill: Tienes razón, hoy ya a echo dos cosas por nosotros, me despertó justo a la hora para que nuestros padres no nos pillaran durmiendo y ahora ha roto esta carta que era un peligro para nosotros, y si recuerdo también me avisó que el agua de tu ducha estaba corriendo, y lo estuvo haciendo por toda la noche.

Macky nos miraba con cara de entender que estábamos hablando de él y que ahora seria algo súper importante para nosotros.

Tom: Macky ¡Te amo! –tomándolo en brazo.

Bill: Que ganas de ser Macky –acariciando al perro-

Tom: Pero si a ti también te amo y lo sabes. –Mirándolo con cara tierna- Y para demostrártelo hoy te llevaré de compras, sabes cuanto me carga ir y ver como los de mas andan de la mano sin ningún problema mientras nosotros no lo podemos hacer, pero igual iremos y la pasaremos genial ¿Quieres? -Bajando al perro-

Bill: Ahah Tom ¿hablas enserio? gracias, cuando lleguen nuestros padres estamos con ellos unos minutos, me arreglo y vamos. – Feliz y entusiasmado-

Tom: Ahí vienen, están estacionando el auto. – Dirigiéndose a la puerta de la habitación- ¡Bill! Se me olvidaba, ¿recuerdas que anoche cuando estábamos en la ducha mi instinto animal me hizo perder el control y provoque unos pequeños rasguños en mi cortina? –preocupado-

Bill: ¡Tenemos que comprar unas nuevas! ¿Es lo único que se rompió anoche? ¿No ahí nada sucio?

Tom: No no, es lo único, ya limpie los restos de sangres que no se borraron, no entiendo porque ahora no se borran todas, antes desaparecía toda la sangre pero ahora quedan restos. -Extrañado-

Bill: Es extraño, tendremos que preguntarle a Strom, Ahí viene mamá.- Dirigiéndose a la puerta-

Simone: Hola cariños. -Dejando caer su cartera al sofá-

Gordon: Yo me iré a dormir tengo demasiado sueño, hace tiempo que no dormía en toda la noche -Colgando sus llaves-

Tom: Que descanses papá. ¿Y tú mamá no dormirás? -Sentándose al lado de la cartera-

Simone: Creo que si pero en un rato, primero voy a tomar desayuno tengo hambre ¿Ustedes ya comieron? -Dirigiéndose a la cocina-

Bill: Si si, ya comimos no te preocupes, más rato saldremos de compras así que llegaremos en la tarde. -Siguiéndola-

Simone: ¿De compras? –Impresionada- Y ese milagro Tom, si a ti no te gustan ese tipo de cosas. -Hirviendo el agua-

Tom: Lo hago por mi hermano, para que no estemos todo el día encerrados aquí, tendremos que comprar algunas cosas para la casa y para nuestra nueva mascota, por cierto ahora tiene nombre se llama Macky. -Gritando-

Simone: ¿Cómo tu Bill? Así te decía mi madre cuando eras pequeño. -Llevándose la taza de té a la mesa-

Bill: Si lo recuerdo, pero Tom dijo que el perro era hermoso como yo así que le puso ese nombre.-risas-

Simone: Si, no esta nada mal -Comiendo-


Cap. Nueve


Llegamos a la casa, nuestros padres no estaban y era tipo nueve de la noche. Me tuve que traer a Tom casi a rastras, yo maneje su auto hasta la casa, claro que era un par de cuadras solamente porque Tom no estaba en condiciones de estar frente al volante, estaba un poco pasado de copas, la verdad es que bastante hasta a penas le entendía lo que hablaba, entre risas y conversaciones no se dio ni cuenta que se le paso la mano, yo soy un poco más responsable, no tomé tanto como él y me daba cuenta de todo lo que pasaba a mi alrededor, pero a Tom un poco más y había que gritarle para que entendiera. Entramos a nuestro hogar y Tom empezó a jugar con el perro.

Tom: Uhh Macky venga venga ¡guau! –Dirigiéndose al perro-

Bill: ¿Macky?-extrañado-

Tom: Pero Billito cariño corazón ¿no te parece perfecto? Así se llamará, Ma-cky. -Acariciándolo-

Bill: ¿Y quien eres tú para ponerle nombre a mi perro?

Tom: Eeem un segundito deja pensar, ¿Tú novio? –Dándome un pequeño beso-

Bill: Sale, ¡estas pasado! Y Macky no me convence, a de más, así me llamaba nuestra abuela. -Mirando al perro-

Tom: Pero es que es hermoso, tierno, perfecto, tiene ojos preciosos como tú. A ver preguntémosle al perro. Cosita venga venga, uhhh ¿Te gusta Macky? ¿Macky? Si si. -Acariciándolo nuevamente-

Bill: Ahí por Dios Tom no seas tonto.

Tom: Pero mira si esta felíz, guau guau. Uhh esta felíz, le gustó así se llamará. -Feliz-

Bill: ¡Tom! –gritando-

Tom: ¿Qué pasó? –asustado-

Bill: La comida, tenemos que deshacernos de ella o sino nuestra madre se molestará donde no la comimos. -Preocupado-

Tom: Me asustaste ¿a caso quieres que me de un infarto? -enojado- No me vuelvas a asustar jamás nunca más en la vida así. –Dirigiéndose a la cocina-

Bill: Ahí Tom no seas exagerado que no grité tan fuerte y habla bien a penas te entiendo, estas pasado. -Siguiéndolo-

Tom: Pero te encanta ¿o no? Macky venga –le pasa la olla con la comida- Caso resuelto cariño, ¿algún otro problema que solucionar que te pueda ayudar jefe? -Mirándolo cara a cara-

Bill: Sí, y uno más grabe -Tapándole la boca con el dedo indice- Anda a ducharte que estas ¡Borracho! -Gritando-

Tom: Okey Okey ya voy, solo porque tú me lo pides y porque me debes algo recuerda.-Dirigiéndose a su habitación-

Me dirigí a la cocina para ver como se alimentaba Macky mientras le hacia cariño en su espalda, al abrir el refrigerador para sacar un poco de agua helada, me di cuenta que había una nota pegada a el y la leí.

“Hijos: Volvimos a la casa en busca de dinero iremos a probar suerte en el casino, no llegaremos hasta mañana en la tarde así que no nos esperen para la cena, se cuidan que lo pasen bien. Mamá.”

No podía ser la noche más perfecta, sin nuestros padres por todo el resto que quedaba de noche, Macky había terminado de comer así que le quité la olla y lo dejé acostado en el sillón, aun era muy pequeñito para poder salir a la calle a dar un paseo por la noche, se quedo dormido de inmediato y escuche que Tom se fue a la ducha de su habitación. Me aseguré que se haya metido a bañarse, abrí la puerta con cuidado sin meter ni al mínimo ruido, claro que para mí eso era fácil. Cuando ya estaba adentro del baño, se veía la silueta de Tom detrás de la cortina cantando, como se lavaba su pelo negro y largo, como se tocaba el cuerpo y le caía las gotas de aguas encima, yo mientras me quitaba mi ropa y la tiraba al suelo toda desordenada, me introducí a la ducha sin que Tom se diera cuenta ya estaba de tras de él, esperé el momento apropiando y lo agarre de la cintura apretándolo contra mi cuerpo, ambos desnudos obviamente, Tom de inmediato se dio vuelta y nos miramos y nos besamos como lo salvajes que somos, las gotas de aguas al caer por nuestra boca se mezclaba con nuestra propia saliva, empezamos bien relajado, era mejor mantenerse así de tranquilos para no cometer alguna locura en el baño y no romper nada, en cualquier momento sabia que Tom se descontrolaría y terminaríamos convertidos en lo que realmente somos, pero era imposible mantenerse así todo el tiempo, Tom ya empezaba excitarse y cuando lo hacia se notaban los diversos cambios en su cuerpo. Se dirigió hasta mi cuello, me mordía como yo a él, nos rasguñábamos hasta sacarnos sangre, en un segundo nos miramos fijamente y ya se le notaban los colmillos y sus ojos amarillos hermosos, pensé que yo quizás también había cambiado ya el tono de los míos, miré el suelo y el agua clara se empezaba a mezclar con las gotas de un color rojo intenso que salía de nuestro cuerpo, eso era lo que teníamos nosotros, un amor incestuoso y salvaje. Tom se empezó a descontrolar tan rápidamente que tiró la cortina de un rasguño la hizo pedazos y me levanto hasta que llegamos al suelo del baño. El estaba encima mió, mordiéndome tan agresivamente pero a la vez tal agradable. No me gustaba que Tom siempre llevara el mando de nuestro juego así que lo tire de un empujoncito despacio que quede yo sobre él ahora, estaba sentado, lo tenia agarrado de ambas muñecas a los lados de su cara, lo mordí, una mordedura que no dolía sino que provocaba pasión, más excitación aun, le corría y le corría la sangre, aquella sangre que me llamaba, aquella sangre que me decía que la introdujera en mi boca, aquella sangre que me hacia adicto cada vez que lo hacia con Tom, aquella sangre que si me la tomaba no le producía ningún daño a aquella persona. En todos los años que bebía sangre, la única que me gustaba y la única sangre por la que daría todo, era por la de Tom. Era drogadicto a su sangre, enfermo de su sangre. Mi única adicción en este mundo era lo que corría por las venas de Tom. Pero aun así el gran amor que le tengo es más fuerte que cualquier droga. Tenia mi polla junto a la de él, mientras lo besaba delicadamente le solté las muñecas y con sus manos se dirigió hacia mi trasero, aun estábamos todos mojados y el agua de la ducha seguía corriendo sin parar y mojando todo el piso. En un instante me levante rápidamente con los ojos abiertos y mirando a Tom asustado.

Bill: ¡Tom!-asustado-

Tom: ¿Qué paso? ¿Hice algo mal?-preocupado- ¿Por qué tienes esa cara?

Bill: ¡Entro alguien!-abriendo la puerta del baño y saliendo de ella-

Tom: ¿Quién?-asustado y levantándose rápidamente-

Bill: ¡Nadie! Sígueme –corriendo y riéndose-

Tom: Quieres jugar eh.-mordiéndose el labio-

Siempre tenia la costumbre de hacerle alguna pequeñita broma a Tom mientras teníamos sexo y placer. Me fui hacia su cama y me senté de rodillas mirando a Tom mientras se acercaba a mí. No quería estar en el suelo, quería algo más romántico, algo mas a fondo llegar a rompernos por dentro.

Tom: ¿Quieres?-Dirigiéndose a su polla- ¿O quieres que yo…?

Bill: Hoy te toca a ti.-poniéndose de pie encima de la cama-

Tom: Muy bien entonces no me quejo.-arrodillándose en la cama mirando fijamente la polla de Bill-

Sentía placer único, Tom me la besaba con una delicades, tenia que aceptar que en los otros ámbitos del sexo Tom era mas agresivo pero cuando se trataba de esto, era mas delicado que con cualquier otra cosa. Sentía como mi polla se introducían dentro de su boca tan deliciosa. Al los minutos después cuado terminamos esa etapa seguimos besándonos, rasguñándonos y mordiéndonos desquiciadamente como si fuera nuestra primera y última vez en toda la vida, estábamos cansados así que nos dedicamos a dormir en su cama todo revueltos hasta el amanecer.

domingo, 27 de junio de 2010

Cap. Ocho



Habíamos llegado a casa, eran la seis de la mañana y nuestros padres estaban por levantarse para ir a ver sus nuevas oficinas de trabajo. Por suerte no nos vieron llegar a esa hora. Todo lo que nos sucedía era extraño, no lograba comprender como dos personas nos cuidaron durante todo este tiempo y nosotros ni cuenta nos dimos, no era fácil creer en lo que decía Strom, pero lo trataba de hacer por Tom. Él dijo que si algo malo llegaba a ocurrir me cuidaría, me defendería y por eso no temía, sabia lo que podía llegar a hacer Tom si es que alguien nos hiciera daño. De todos modos Strom me pareció una persona buena por todo lo que nos contaba, a de más sabia nuestros secretos así que era mejor tenerlo como amigo. No quiero exponerme a la discriminación de nuestros padres si se enteran que sus propios hijos son parejas. Strom tenía razón, las cosas cambian a mediados del tiempo, pero ¿entre hermanos? ¿Y gemelos? Seria muy difícil desenvolverse en la vida así. Teníamos claro cual era nuestro objetivo en la vida, proteger a nuestra familia y más aun a Gordon sin que él lo supiera, somos unos desquiciados vampiro y hombre lobo lo sé, nuestra naturaleza es el matar, nacimos para asesinar al enemigo.

Bill: ¿Van a salir?

Simone: Si, ¿ustedes que aran?

Tom: Eeh, iremos a ver las cosas para la universidad y luego no sé a conocer la cuidad quizás.

Simone: Bueno, nosotros no llegaremos hasta la noche bien tarde creo, en todo caso cualquier cosa me llaman, si es que tienen hambre les dejé preparado algo de comer en la cocina, o si quieren pueden pedir una pizza, ahí dinero en mi cajón, pueden sacar lo que quieran, tampoco se aprovechen.-risas- ¡Gordon apúrate llegaremos atrasados!

Bill: *Como extraño la pizza, pero ahora me da asco*

Tom: Hey viejo no atrases a la mamá-risas- Eres peor que Bill cuando se arregla-risas-

Bill: A alguien tuve que haber salido.-risas-

Gordon: Ya ya vamos, hijos se cuidan chao.-apurado-

Simone: Y no se olviden coman por favor.-se va y cierra la puerta-

Tom: Si mamá no te preocupes que yo hoy comeré, mmm que puedo comer, haber un Bill envuelto en chocolate y relleno con frutas silvestres, o también podría ser bañado en helado y con galletas.-mirando a Bill Fijamente- ¿Cuál te gusta más Bill?

Bill: Todos –mirando coquetamente a Tom- Pero… siento aguarte la fiesta, tenemos que ir a ver lo de la Universidad primero, no podemos perder más clases.

Tom: Voy con solo una condición.

Bill: ¿Cuál?

Tom: Si me das un beso.

Bill: ¿Uno? –enojado-

Tom: Uno, pero que no termine nunca jamás y que sea el mas salvaje que me pudieras haber dado. Y que venga con besos extras –risas-

Bill: Te propongo algo –le da un pequeño beso- Vamos a lo de la universidad, conocemos la cuidad como dijiste y en la noche antes de que lleguen nuestros padres te esperaran horas salvajes. ¿Qué te parece?

Tom: Bueno. -poco convencido-

Habíamos ido a la universidad que nos recomendó Strom, era grande de cuatro pisos, personas educadas y lo mejor de todo es que estaban las carreras que estudiábamos así que no había problema y nos matriculamos. El sueño de Tom es ser director de películas porno y que nosotros fuéramos los protagonistas y el mío ser reconocido mundialmente por mi línea de ropa. Estuvimos todo el resto del día dando vueltas en el auto, viendo donde quedaban los centros comerciales, restaurante, aunque no comiéramos, el tipo de humanos que habían a nuestro alrededor. Cerca de la casa había un bar “Toxic” así que entramos y nos sentamos en la mesa mientras esperábamos al mesero.

Georg: Hola, ¿Qué se van a servir?

Bill: Un Martini.

Tom: Vodka.

Georg: Enseguida se los traigo.

Bill: Gracias.

Tom: Este lugar se ve genial, poca luz, creo que atienden bien y me gradó.

Bill: Lugar romántico.

Tom: Bill destápate el pelo, no me importa que vean que eres hombre.

Bill: Pero es que podrían estar nuestros padres.

Tom: Recuerda que no llegaran hasta la noche.

Georg: Aquí están.

Bill: Gracias.

Georg: Disculpen ¿Te puedo preguntar algo?

Bill: Si claro.

Georg: Tú eres el nuevo chico que vive en aquella esquina.-señala la dirección correcta-

Bill: Eheh si ¿Por qué? –asombrado-

Georg: ¿Tu padre es Gordon?

Tom: ¿Lo conoces?

Bill: Pero siéntate, ¿Oh tú jefe se enoja?

Georg: No, eh yo soy el jefe. Me presento me llamo Georg y si, si me han hablado de Gordon, él es el mejor amigo de mi padre, también es detective y bueno me contó que él se vendría a vivir en aquella casa, y como vi que este mismo auto en la mañana estaba estacionado allá, supe que eras tú su hijo.

Bill: Que bien, ¿y como se llama tu padre?

Georg: Geert, y ustedes ¿son parientes o algo?

Bill: hermanos.

Tom: Gemelos.

Georg: ¿Qué? Me están bromeando. –Asombrado- Pero si no se parecen en nada, hey hasta tienen diferente estilo ¿no?

Bill: Es verdad somos gemelos, con diferentes estilos eso es todo.

Georg: ¡Hey Gustav! Acércate ven, ¿me creerás si te digo que son gemelos?-apuntándonos-

Gustav: Eh hola, Gustav.-dándonos la mano-

Bill: Bill, mucho Gusto.

Tom: Tom.

Georg: Mira ellos son los hijos del mejor amigo de mi papá, ¿Qué te párese?

Bill: *Me cayeron bien estos chicos, ¿Y a ti?*

Tom: *Si también, se ven que son de buenas familias*

Bill: Y ustedes ¿Son parientes, amigos?

Gustav: Somos amigos, nos conocemos desde muy pequeño casi hermanos y ahora vivimos juntos por aquí cerca.

Georg: Y ¿están en alguna universidad?

Tom: Si, en la mañana nos fuimos a matricular en aquella universidad de dos calles más allá.

Georg: ¿La amarilla? –asombrado-

Bill: Si, ¿Es mala? –asustado-

Gustav: No no, es la mejor que ahí en este sector, nosotros también estudiamos allí, quizás tengamos clases en común y nos veamos seguido, Georg tenemos que seguir trabajando.

Georg: Bueno entonces si quieren a alguien a quien le enseñe la universidad, ahí estaremos nosotros, ahora los dejo

Claramente me agradaron estos chicos, eran educados respetuosos, se ven trabajadores y creo que tenemos la suerte de conocer tan rápido a unos vecinos y que van en la misma universidad que nosotros.

Cap. Siete


Estábamos en el bosque al lado de un gigantesco árbol, había neblina y hacia frío pero no lo sentíamos tanto. Tom me dijo que nos íbamos a juntar con unos seres igual que nosotros, no dejo ni siquiera que me retocara el maquillaje y me trajo hasta acá. Prendimos unos cigarrillos mientras los esperábamos hasta que vimos una sombra que se dirigía hasta nosotros.

Tom: ¿Strom? ¿Bertram? –dudoso-

Strom: Soy Strom, chicos lo siento por la demora.

Tom: Eheh si claro.

Strom: Ahah disculpen me presento, ya les dije me llamo Strom tengo 35 años y soy un vampiro como tu Bill. -Dirigiéndose a mi-

Bill: ¿De los bueno o de los malos?-asustado-

Strom: -risas- De los buenos, no te preocupes.

Tom: ¿Pero no eran dos?

Strom: ¿Les molestaría si los llevo a mi hogar? No me siento muy cómodo hablando de nuestros secretos aquí.

Tom: eemm si como quieras.

De pronto de un segundo para otro estábamos ya en una casa extraña, gigante, parecía de esos castillos de películas.

Strom: Siéntense como en casa. Este es mi hogar, un poco raro creo, pero vengan sentémonos acá y conversemos.

Tom: ahora dime, ¿Dónde esta Bertram?

Strom: Falleció –triste-

Bill: Lo sentimos.

Strom: él era mi primo, era como mi hermano pasábamos todos los días juntos. Hacíamos travesuras, maldades, y nos divertíamos. Murió hace dos días en un ataque con los otros lobos, dijo que no me preocupara que iba a salir vivo, pero no fue así. Nosotros teníamos que hacer esto juntos con ustedes, pero ahora lo aré yo solo.

Bill: ¿Tú antes eras una persona normal?

Strom: Si, tenia 20 años y Bertram 25 cuando nos convirtieron.

Tom: ¿Y como fue?

Strom: Sólo recuerdo que estábamos en nuestra casa, en Leipzig.


Bill: ¿También Vivian en Leipzig?-asombrado- Nosotros también.

Strom: -risas- y hace unos tres días nos mudamos aquí.

Bill: Pero como tanta la coincidencia, nosotros igual.

Strom: -risas- Eso lo entenderán más a delante. Ahora les quiero contar algo. Los vampiros y los lobos en tu caso Tom, tienen a un padre de la misma raza, no es el mismo ser humano que los crío desde pequeños, en este caso como su padre Gordon, si no que un ser inmortal tiene que buscar a una persona a quien transformar y cuidar de ella para que las razas no se extingan y así sucesivamente. Bertram era tú padre inmortal Tom, y el tuyo Bill, soy yo.

Bill: Ósea que tu, ¿tú me convertiste? ¿Tú me arruinaste la vida? –asombrado-

Strom: No te la arruine, entiende, y solo te pido que me escuches con atención, yo pase exactamente lo que tu estas pasando en este momento, también me enfurecí al saber quien me había convertido pero por favor escúchenme.

Tom: *Bill tranquilízate por favor*

Strom: No es necesario que aquí ocupen sus poderes, recuerde que soy como ustedes y los puedo oír sin problemas.

Bill: ¿Pero por que nosotros? ¿Por qué nos eligieron?

Strom: Con Bertram, decidimos que seria más fácil convertir a unos hermanos, si son gemelos mucho mejor, ustedes son los únicos gemelos que son de diferentes razas y eso le daba un toque de algo original, y seria más fácil cuidar de ustedes si estaban la mayoría del tiempo juntos. Y lo más importante, su padre es detective ¿cierto? Por lo tanto necesitaba de personas que lo cuidasen si algo grabe descubre, pongámonos en el caso de que su padre descubre que existen lobos, y descubre justo a los malos, ellos se vengaran, pero Gordon no estará solo, esta con ustedes aunque él no lo sepa.

Tom: Ósea que todos los hijos de detectives ¿Son vampiros o lobos?

Strom: No, convertimos a las personas que creemos que tengan problemas en sus familias y que los tendrán que cuidar con sus poderes. Esto ustedes también lo tendrán que hacer algún día, antes de que cumplan los 21 años tendrán que elegir a una persona cada uno y hacerse cargo de ellos. En toda la vida, solo podemos convertir a una persona para encargarse.

Tom: ¿Y no podemos elegir personas que no tengan problemas?

Strom: Si también pueden, pero tengan claro que no puede ser un enemigo de ustedes, imagínense que a un enemigo lo conviertan y después más encima tenga los mismos poderes que ustedes, saldrían peor. A demás tomen en cuenta que estarán la mayoría de su tiempo cuidándolos, yo no me sentiría muy cómodo vigilando a una persona que me caiga mal ¿O si?

Bill: ¿Tú nos vigilabas?

Strom: No del todo, pero siempre estaba atento a que no les pasara nada malo, como lo aria un verdadero padre. Tom, no quiero que te sientas mal al haber perdido a la persona que te cuido todo este tiempo sin ni siquiera conocerlo, pero le prometí a Bertram que cuidaría tanto a Bill como a ti, a los dos los cuidare y espero que cuenten conmigo para lo que sea.

Tom: Ahora tenemos dos padres.-feliz-

Strom: Prefiero que no me digan así, no creo que a su verdadero padre le guste la idea.

Tom: Pero si tampoco lo sabrá.

Strom: Si pero igual no me siento muy cómodo.

Bill: ¿Y como se que no nos estas mintiendo?

Strom: Bill, actúas exactamente como lo hice yo en mis tiempos. No te obligo a que me quieras como a un padre, tampoco te obligo a que me cuentes tus cosas, solo pido que seamos amigos y que con el tiempo veamos lo que sucede ¿si?

Tom: Bill anímate, es el primer hombre como nosotros que conocemos, confía.

Strom: Miren si quieren podemos pasar toda la noche conversando de cosas, así vamos tomando un poco de confianza ¿no creen?

Bill: Esta bien me quedaré, trataré de hacer el esfuerzo de que seamos amigos.

Strom: Tienen que buscar universidad ¿cierto? Aquí ahí una cerca de su casa y la analicé y creo que ahí buenos chicos. No ahí ningún riesgo para ustedes, podrían comentárselos a sus padres.

Tom: Strom, tengo una pregunta, ¿eres así de confiable siempre? ¿Como supiste que todo esto lo tomaríamos bien y que no nos pondríamos a pelear ni nada por el estilo?

Strom: Por la simple razón de que los conozco chicos. Y no se imaginan cuanto. Llevo a sus lados desde los 10 años cuando los convertí, y ustedes no lo sabían.

Bill: ¿Nos conoces hasta nuestros gustos? ¿Lo que hacemos a diario? ¿A quienes queremos y todo? –asombrado-

Tom: ¿Estuviste cuando matamos a la amiga de nuestra madre?-preocupado-

Strom: No se lo tomen a mal chicos pero, si estuve en ese caso, y se todo. Fue lo mejor que pudieron haber echo, si no se hubieran desasido de ella hasta hora estarían corriendo peligro, fueron muy valientes.

Tom: ¿Sabes porque la matamos? –asustado-

Strom: -suspiró- Sí. Chicos no quiero que se avergüencen por lo que sienten por el otro, sólo Bertram y yo sabíamos lo de ustedes.

Bill: ¡Pero que vergüenza!

Strom: Bill, no siempre en los parques vas a estar viendo de las manos a parejas formadas por un hombre y por una mujer. Las cosas cambian a medida del tiempo no se preocupen, por cierto es hermoso el perrito que te encontraste.

Bill: Si es maravilloso, pero aun no sabemos que nombre ponerle.

Strom: mmm yo nunca tuve una mascota, pero si se me ocurre algún nombre se los diré.

Tom: Strom, tú sabes mucho, mejor dicho todo, pero nosotros no sabemos casi nada de ti.

Strom: Está bien les contaré algo. Yo era huérfano desde los 10 años, mis padres eran Franceses y tuvimos una accidente, ellos murieron y a mi me crío una señora de la calle, me enseño a leer a escribir, con faltas de ortografía claro –risas- pero aprendí, pero ella también murió, era ya anciana y le dio un paro cardiaco, desde ahí me quede solo mientras crecía empecé a averiguar cosas de mi vida, si es que tenia mas familiares hasta que conocí a Bertram, mis tíos no tenían idea que yo existía porque se llevaban mal con mis padres, nunca supe por que, así que con mi primo guardamos el secreto él como era mayor me ayudo a crecer, me alimentaba, me enseñaba, trabajamos juntos hasta que crecimos y nos decidimos ir a vivir juntos porque mis tíos ya no aguantaban a Bertram en la casa, en un día de esos en nuestro hogar nos convirtieron, más adelante creo que los conocerán, en fin esa es mi historia por eso nos eligieron a nosotros porque estábamos solos, nos teníamos mutuamente.

Cap. Seis


Ya teníamos la carta en nuestras manos, ahora lo que faltaba y lo más difícil era que hacer con ella. Tom me dijo que yo podía falsificar la letra de esa vieja, en eso no había problema, lo malo era que le pondríamos en esa carta. Inventar cualquier otra cosa creíble era lo que teníamos que hacer, ¿Pero qué? No se nos ocurría nada.

Bill: ¿Tom que aremos con la carta? ¿Y si mejor la quemamos y le decimos a papá que seguramente se le perdió y listo?

Tom: podría ser, pero no me convence.

Bill: ¿Y como te logro convencer? –Mordiéndome el labio-

Tom: No juegues con tu boca mira que caigo fácilmente

Bill: Eso es lo que quiero –acercándome a Tom-

Miré a Tom por unos par de segundos, a aproveche que le había puesto pestillo a la habitación, y enseguida me colgué de él y lo besé. Me tomo de la cintura y me tiro delicadamente sobre mi cama. El sentía cuando alguien estaba cerca así que no había drama porque nadie nos podía pillar. Estaba encima de mí besándome los labios y el cuello, le tome la polera y se la quite de inmediato. Había que estar calmados, nuestros poderes a veces nos podían fallar y terminaríamos hecho lobo y vampiros. Pero me daba igual, con tal de estar con Tom todo lo que pasara a mí alrededor no me importaba.

Sentí a Tom excitado más que nunca, su fuerza era más grande al pasar de los segundos, lo miré y sonrío con los colmillos saliendo al igual que los míos, no podíamos parar, nos rasguñábamos como unos gatos hambrientos del otro y nos mordíamos la boca hasta hacernos daño. Claro que ninguno de los dos nos dolía y al terminar bastaba un par de segundos para que se desaparecieran los rastros de sangres.

A mi ya se me habían puesto los ojos rojos, en este caso no era por tener ganas de beber sangre, si no por placer al estar al lado de Tom. Me preguntaba si él sentía lo mismo que yo.

Ya estaba de noche y teníamos la ventana abierta. Me quito la polera y los pantalones bruscamente como un lobo, yo claramente me deje. Al tirar la ropa sobre un mueble voto un par de adornos y sonó fuerte haciendo que mi madre se acercara a través de la puerta y preguntara que pasaba. Tom al oír la voz de Simone se puso furioso y miraba la puerta con rabia. Sentí que se podía parar en cualquier momento y tirar la puerta de lo furioso que estaba al haber tenido una interrupción así que preferí terminar.

Bill: Tom cálmate, yo voy a hablar con ella, tú ponte la polera. –lo besé-

Tom: La próxima vez te invitaré a un motel para comernos tranquilamente. -risas-

Bill: seria genial –sonreí- Mamá estamos bien no te preocupes.

Simone: ¿Y ese sonido? Hijo déjame entrar. -Golpeando la puerta-

Rápidamente Tom me trajo la ropa y me la puse, al terminar me dio unas palmaditas en el trasero y me dio el ultimo beso antes de abrirle la puerta a nuestra madre.

Simone: Pero hijos no dejen la ventana abierta, no ven que pueden aparecer esos vampiros. –Cierra la ventana de golpe-

Tom: Y hombre lobos má. –Risas-

Simone: No se rían que no es gracioso. Ya ahora explíquenme que era ese ruido. -Sentándose en la cama-

Bill: Aha nada grabe mamá, Tom, tu ya sabes má nos pusimos a tirarnos cosas eso es todo.

Simone: ¿Y que es eso? -acercándose a la carta-

Bill:La carta!* -impresionado-

Tom: Es una carta que le mandaron a Bill cuando era chico, la estábamos leyendo y lo molestaba eso es todo. Por que andas con tanta preguntas mamá. Andas rara. -Guardando la carta en sus bolsillos-

Simone: Solo los cuido, no sé que aria sin ustedes. Son mi vida, de verdad cualquier problema que tengan hasta el mas grabe me lo pueden contar, yo siempre los apoyare en todo que eso nunca se les olvide, los quiero. –se fue-

Bill: ¿Y si le contamos nuestros cochinos secretos?-serio-

Tom: Bill no juegues conmigo mira que te hago caso, le contamos todo, nos echan, y nos vamos a vivir juntos ¿Qué te parece? -Sonriendo-

Bill: Si si muy bien pensaste. -Burlándose-

Tom: Ja ja ja muy gracioso. Ya apúrate que se me olvidaba decirte que en una hora más tenemos que ir a juntarnos con esas personas que te conté. Tenemos que estar a las 12 en punto en el medio del bosque.

Bill: Pero pero porque no me dijiste antes. Me tengo que arreglar, bañarme, cambiarme de ropa, llegaremos tarde.

Tom: No hace falta estas perfecto. A de más no ahí nadie a quien impresionar. Serán unos tipos extraños como nosotros eso es todo.

Cap. Cinco


Habíamos creado un plan para poder recuperar la maldita carta que nos tenía ya ultra preocupados. Tom se fue al living a distraer a Simone mientras yo iba con Gordon a ayudarlo a ordenar sus cosas en su habitación y así poder quitarle la carta.

Bill: Papá ¿Te ayudo?

Gordon: No hijo no te preocupes -Ordenando su ropa-

Bill: enserio no ahí drama, ya tengo todo listo y no tengo nada que hacer -Ayudándolo con la ropa-

Gordon: entonces anda a ver los folletos de tu nueva universidad.

Bill: Tengo que verlos con Tom y bueno él esta ocupado, te quiero ayudar déjame. *Ash Tom esto es más complicado, papá es difícil de convencer*

Tom: *Tú puedes Bill*

Bill: *¿A ti como te va con nuestra madre?*

Tom: *Estoy viendo televisión y ella lee unas revistas y de ves en cuando le hablo para que no se le ocurra irse de mi lado, cualquier cosa te aviso*

Bill: *Ok* Papá tengo una idea mira por que no te vas a duchar mientras yo te ordeno tus cosas, necesitas descansar nunca lo haces.

Tom: *No no, pregúntale donde tiene la carta*

Bill: *Nooo seria muy notorio* ¿Qué dices papá?

Gordon: Esta bien, pero después yo are la cena y tendrán que comer con nosotros tú y Tom, hay que festejar el cambio de casa ¿no te parece?

Bill: Esta bien -Siguiendo ordenando-

Gordon: No me tardo -Se va a ducharse-

Mi padre mientras se fue al baño a darse una ducha me fije bien si es que estaban todas las puertas cerradas para que nadie me molestara. Busque y busque entre algunas cosas que ya estaban ordenadas pero solo encontraba cartas de amor que se mandaba con mi madre cuando eran jóvenes, ahora entiendo porque salí tan cursi.

Bill: *Tom no encuentro nada, ya busque en los cajones y en los bolsos y no ahí nada*

Tom: *¿necesitas ayuda?*

Bill: *No no tú solo vigila* -Sigue buscando-

Tom: *Busca entre los papeles de su trabajo... ¿Lo encontraste?*

Bill: *No están y me desespero. Como puede ser tan inteligente para poder guardar algo así.*

Tom: *Pensemos como él ¿Dónde lo guardaría?*

Bill: *¡Ya se!*

Tom: *¿Lo encontraste?. Bill habla. ¿Donde estaba? Bill contesta... iré a la pieza.*

De pronto vi que mi padre estaba detrás de mí mirándome con cara extraña y llega justo Tom abriendo la puerta de la habitación.

Tom: ¿Qué pasa Bill? –Asustado-

Gordon: Tom, lo que pasa es que tú hermano dijo que ayudaría a ordenar mis cosas, y veo que no lo hizo. Sólo estaba buscando algo que espero que me explique... -Cruzando los brazos-

Bill: *Mierda* Pa papá yo sólo... -Nervioso-

Tom: *Tu bolsillo*

Bill: *¿Qué?

Tom: *Que metas la mano en tu bolsillo*

Bill: Papá me... me descubriste, es que te... -Tragando saliva- te iba a dejar guardado en algún lugar estos dulces que tanto te encantan. –Saque del bolsillo unos dulces que no tenia ni la menor idea de cómo aparecieron ahí, y se los pase-

Gordon: Bueno, ahora se pueden retirar que me quiero vestir. -Abriendo la puerta de su habitación no muy convencido de lo que le dije-

Ambos nos fuimos a mi habitación preocupados y muertos de miedo porque casi nos pillaban, bueno, me pillaban.

Tom: Mierda ahora que aremos. -Caminando y pensando-

Bill: Nada. -Sentándose en su cama y poniendo sus manos entre medio de sus piernas-

Tom: Como que nada, tenemos que sacar esa puta carta. -Preocupado-

Bill: Tom. –saqué la carta de mis bolsillos y se la mostré-

Tom: ¿Pero como lo hiciste?. -Impresionado-

Bill: Fácil, antes de que me pillara ya la tenia guardada en mi bolsillo. -Levantando su ceja derecha-

Tom: ¿Y donde estaba? -Abriendo la carta-

Bill: Solo pensé como mi padre, estaba de bajo del colchón ¿Quién lo iba a pensar? –Riéndose-

Tom: Te amo hijo de puta, me dan ganas de follarte en este mismo instante en el suelo me vale mierda si es que están nuestros padres. -Jugueteando con su piersing-

Bill: Relájate después tendremos un día solo para nosotros dos. Ahora leamos la carta y luego la quemamos.

Tom: No Bill, no la quemaremos, después Gordon se pondría a pensar el por que desapareció de un día para otro ¿no crees? -Sentándose a su lado-

Bill: ¿Entonces, que hacemos?

Tom: Ahí que sustituirla, veamos la letra y como tú eres un experto en falsificar la letra de nuestros padres supongo que no será tan difícil hacerlo con la de esta vieja. -Alzando la ceja-

Al aceptar la idea de Tom le quité la carta de sus manos y la comencé a leer en la mente.

Querida Simone:

Te quería dar las gracias por haber sido una hermosa amiga conmigo, la mejor de todas, eres una mujer espectacular y estoy encantada de haber pasado contigo los últimos días de mi vida. Estoy mal, moriré pronto por causa de unos ataques de unos seres extraños que están aquí en Leipzig.

Tengo algo muy importante que decirte y espero que no te lo tomes a mal, tiene que ver con tus hijos, Bill y Tom. Ellos son unos excelentes muchachos no lo niego, sé que también son unos hijos envidiables y que son buenos contigo y con tú marido, pero hay algunas cosas en ellos que no me tiene muy tranquila y estuve averiguando para poderte proteger…

Tom: ¿Estuve averiguando? ¿Ósea esta vieja sabía desde mucho antes?, por eso te matamos por metiche. –enojado-

Un día iba a visitar a mi hermana que vive en medio del bosque, iba en mi moto cuando escuche unos gritos de una mujer. Fui a ver para poder ayudarla pensando que podía ser golpeada por su marido o violada, pero me encontré con otra sorpresa. Vi claramente a tus dos hijos al lado de la victima, ella estaba muerta, tus hijos estaban salpicados de sangre, manchas rojas en la boca y pude notar claramente como tenían unos extraños colmillos, era como estar en una película, sé que me dirás que estoy loca, pero mi misión era decirte antes que me muera. Hay algo más, espero que hables con tus hijos y no quiero destruir tu familia…

Tom: Eso es lo único que querías destruir esta familia puta solterona –Furioso-

Bill: Tom calla que me distraes.

Lo que creo que es más grabe aun, es que vi a tus hijos nada más y nada menos que besándose y teniendo relaciones sexuales entre ellos al lado de la mujer muerta…

Bill: Hija de puta como pensabas decirle eso a nuestra madre. ¿Querías que se tirará de un décimo piso? -Tirando la carta al suelo-

Tom: estaba completamente loca no tenia idea de lo que pudiera haber pasado -Recogiendo la carta y leyendo lo que queda-

Bill: Imagínate si se hubiera enterado Simone, o si hubiera leído la carta Gordon.

Tom: Ahora mismo estaríamos en las calles vagando por locos desquiciados e incestuosos.

... Así es, estoy a punto de morir por culpa de tus hijos, quise hacer el bien y ayudarte pero ellos se lo tomaron de mala forma y decidieron terminar conmigo quizás sea lo mejor para mí. Espero que apoyes a tus hijos en todo lo que sea posible y se puedan rehabilitar, se despide tu amiga que nunca te olvidará.

Bill: No necesito rehabilitación vieja loca, tú eres la enferma...