lunes, 26 de julio de 2010

Polera de Bill



Bill le anda haciendo publicidad a la Fic Maldita Ansiedad? xDD Creo que tenemos gustos iguales, la foto de la polera (remera) se parece mucho a la foto oficial de la historia :D

sábado, 10 de julio de 2010

Cap. Quince


Ya estaba amaneciendo y no pude dormir muy bien en toda la noche porque el día anterior había sido agotador por todo lo que sucedió con Tom, al llegar en la noche después de haberme infiltrado silenciosamente en la habitación de mi hermano para verlo como dormía junto a Macky, mi madre se sintió más tranquila y calmada al verme sano y salvo, estuvimos conversando varios minutos hasta que fui a darme una ducha para poderme relajarme un poco y pensar. Hoy cuando desperté Macky me sintió y se quedo junto a mí. Independiente de todo lo que paso con mi hermano, hoy estaba muy nervioso, era mi primer día de clases en una universidad nueva donde solo conocía a dos personas que estudiaban ahí, Georg y Gustav y no sabía si iba a poder estar con ellos todo el tiempo. Yo soy un tipo tímido que no disfruta estar con personas extrañas sin Tom, pero aun así preferí irme sólo a la universidad y no molestarlo en su sueño, seguramente aun estaba molesto conmigo. Al levantarme mi perro observaba con atención todos mis movimientos, me vestí con unos pantalones apretados de color blancos, una polera sin mangas que me quedaba suelta de color blanco también, zapatillas negras y de accesorios llevaba como siempre el collar de la foto de Tom pero dentro de la polera, por fuera llevaba tres collares más, anillos, muñequeras negras, las uñas pintadas de negras al igual que los ojos también, y me levante el pelo al medio, pero lo mas importante eran unos lentes oscuros que me gustaban tanto. Tomé mis cuadernos, libros y la hoja con todos los horarios de mi clase, la primera empezaba en un poco más de media hora a si que iba bien en el tiempo. Tom aun no se levantaba, no quería que se quedara dormido el primer día de clases pero tampoco pensaba ir a despertarlo, tenía miedo a que peleáramos, así que decidí hacerle una señal a Macky para que fuera a su habitación lo lamiera cariñosamente en su cara y así pudiera despertar. Le abrí silenciosamente la puerta de Tom y el perro enseguida se subió a su cama lamiéndolo en toda la cara hasta que pudiera abrir los ojos, al verlo despierto tome mis cosas y me fui. Pasé por la casa de Georg y Gustav que caminando me quedaba cerca de cincos minutos, ellos me recibieron súper bien y estaban a punto de irse a la universidad a si que no dudaron en llevarme. Georg tenia un auto muy lindo de marca Audi R8 de color gris, era deportivo pero él me comento que nunca lo ha usado para hacer carreras, se lo había ganado con mucho esfuerzo y sacrificio trabajando en su bar, si me tuvieran que hacer elegir entre cual de los dos autos el Cadillac de mi hermano o este es mas lindo, claramente no sabría cual escoger. Como era la primera vez que me subía a su auto, Georg dejó sentarme en el asiento del copiloto mientras Gustav sin ningún problema aceptó y se fue en los asientos de atrás.

Bill: Esta hermosa tu joyita eh –Poniéndose el cinturón-

Georg: Gracias, cuando lo necesites sólo me lo pides y te paso las llaves pero me lo tienes que cuidar muy bien –Encendiendo el motor-

Bill: ¿Enserio? –Alegre- que genial, así no tendré que pedirle el auto a mi hermano y ver la cara de egoísta que me pone cuando lo hago –risas-

Gustav: Y hablando de Tom ¿Por qué no vino? ¿No irá a clases? –Extrañado-

Bill: No lo sé, yo quise salir antes de casa porque él aun no se levantaba y no quería atrasarme –Mientras el auto empezaba a andar-

Georg: Y dime Bill, ¿que estudias? –Conduciendo-

Bill: Diseño de vestuario ¿Y ustedes?

Georg: Ah que bien, tienes estilo de seguro te ira muy bien, yo quisiera ser profesor de Educación Física –Doblando hacia la izquierda-

Gustav: Y a mí me encantan los animales y mi sueño es poder ser al menos unos de los mejores veterinarios de la Alemania.

Bill: A mi también me encantan –Alegre- Incluso tengo un perrito pequeño que se llama Macky, el día en que llegué a esta cuidad me lo encontré en el parque que esta frente de mi casa, no se quería ir y Tom me dijo que sería bueno llevármelo a casa y así lo hice.

Al llegar a la entrada de la universidad buscaba a Tom con la mirada pero el no estaba por ningún lado, obviamente estaba preocupado porque no quisiera que ya empezara con sus problemas de atrasos. Los chicos mientras tanto me enseñaron cada rincón de la universidad, las bibliotecas, casino de comida, baños, salones, patios, canchas de football cosa que no me gustaba mucho, la verdad yo creo que soy el chico menos deportivo de todo el mundo, no me llamaba la atención ningún deporte que se jugara con balón porque soy demasiado malo para eso. El salón quedaba en el segundo piso justo al lado de las escaleras a mano izquierda, aun faltaba casi quince minutos para la primera clase y nos quedamos conversando fuera del salón parados al lado de las rejas que nos separan para poder tirarnos al primer piso. A unos metros de distancia de nosotros había una pareja que me llamo mucha la atención, el chico era de piel morena, ojos oscuros, pelo corto de color negro, delgado y tenia el mismo estilo de vestir que mi hermano, la chica tenia la piel de un tono muy blanco, cabello rubio ondulado largo, ojos grises, labios de un rojo intenso, delgada también y traía puesto un vestido negro ajustado, al besarse la chica me miraba fijamente mientras yo me ponía un poco nervioso por la situación y no me sentía muy cómodo que digamos y creo que su novio se dio cuenta de eso.

Jeremy: ¡Hey pero que tenemos aquí! –Dirigiéndose a Bill y alejándose de su novia- ¿Un compañero nuevo? –Mirándolo de pies a cabeza-

Gustav: Jeremy no empieces –Haciéndole un gesto de calma con la mano-

Jeremy: Pero si no estoy haciendo nada, solo quiero observar al chico que será el nuevo marica de la clase –Risas-

Georg: Que te pasa gilipollas, como se te ocurre decirle así –Dándole un pequeño empujón con su mano derecha-

Bill: No importa Georg déjalo –Dándose media vuelta-

Jeremy: Pero cariño no te arranques, no te are daño, al menos no por ahora –Agarrándole la muñeca y deteniéndolo-

Bill: Déjame ¿si? –Soltándose-

Jeremy: Mira déjame decirte algo, la verdad no me gusta andar peleando por la vida con todo el mundo ¿pero sabes que? Me revientan las pelotas los gilipollas que tienen pinta de gays, y tú eres unos de esos y no dejare que ensucies la universidad… Dime algo –Dando vueltas alrededor de Bill- ¿O te comieron la lengua los ratones y no te sabes defender? Pareces un gatito indefenso, ni te conozco y ya me caes re mal ¿Sabes? –se ríe-

Bill: No sabes con quien te estas metiendo –Mirándolo fijamente a los ojos-

Jeremy: Y tu no sabes como estoy temblando de miedo –burlándose- haber ¿Qué me harás?

Georg: El quizás nada para no meterse en problemas, pero yo si –Empujándolo con rabia-

Gustav: Bill déjalo ven –Se aleja unos metros de los chicos-

En ese momento veo que Tom venia acercándose a Georg y se dio cuenta de lo que ocurría.

Tom: ¡Hey viejo! ¿Pasa algo? –Dirigiéndose a Georg-

Georg: Sólo que este idiota trató de gay y marica a Bill –Dirigiéndose a Jeremy-

Tom: ¿Ah si? Déjamelo a mi no te preocupes –Georg se va hacia los de más-

Jeremy: ¿Qué es esto? ¿Acaso ahora todos defenderán a ese marica? –Mirando de pies a cabeza a Bill hacia la distancia- Yo solo quiero preguntarle a ese gatito indefenso si es que algún día quiere pasarme su culo para poder follármelo –se ríe- Ah pero no podré, seguramente tú eres su novio ¿No es así? ¿Por eso estas tan molesto? –Burlándose-

Tom: Cállate maldito gilipollas, soy su hermano –Le pega con todo el puño en su mejilla izquierda, con su fuerza leve haciendo caer al suelo a Jeremy sangrando, mientras toda la gente de alrededor observaba- Y si te metes con Bill no sales vivo ¿escuchaste? –Y se va hacia los otros chicos-

Bill: Tom ya déjalo, no importa –Mirando al suelo-

Gustav: ¿Cómo que no importa? Viste como te trató ese idiota.

Georg: Tienes suerte de tener a un hermano como Tom que sabe defenderte muy bien –Apoyando su mano en el hombro derecho de Tom- Y ahora también nos tienes a nosotros –Sonríe-

Bill: Gracias chicos –Sonríe levemente-

Con todo lo que estaba sucediendo sentí como dos personas nos observaban fuera de lo común, el muchacho era de cabello corto oscuro, ojos grises, contextura delgada y un metro ochenta y algo de estatura que estaba junto a una chica de cabello ondulado de color negro que le llegaba un poco más abajo de sus hombros, ojos de tono oscuro y de su misma estatura. Era una sensación demasiada extraña y estaba completamente seguro que Tom también notaba algo extraño en ellos

Bill: Chicos ¿Quiénes son ellos? –Señalándolos con la mirada-

Georg: Emm no se –Extrañado- Nunca los había visto

Gustav: Deben ser nuevos igual que ustedes

Georg: Vamos a integrarlos –Dándose media vuelta-

Tom: ¡Georg no! –Agarrándole el brazo-

Georg: ¿Por qué no? –Extrañado-

Bill: Es que no se, algo tienen me causan una sensación extraña, y creo que Tom piensa lo mismo que yo –Mirándolo-

Tom: Preferimos que no tengamos contactos con ellos ¿Si? Al menos hasta saber bien quienes son, espero que no les moleste –Mirando a Bill-

Gustav: Esta bien –Tomando sus cosas- ustedes si que andan bien extraños hoy –Suena el timbre y entran a clases-

Esos chicos tenían algo que a Tom y a mi nos llamaba mucha la atención, no sabíamos que era pero cuando yo los miré por primera vez sentí una sensación súper extraña en mi cuerpo. Teníamos que averiguar que eran, porque a simple vista cualquier persona si se podría llamar así, como nosotros se daría cuenta que ellos no eran como los demás. Esos tipos extraños nos estuvieron mirando en toda la clase, no se les perdía de vista ningún pequeño detalle de lo que hiciera mi hermano y yo, ya no soportaba que me estuvieran vigilando, ya me sobraba con ese estúpido de Jeremy que cada vez que pasaban los minutos y lo miraba me daban mas dolores de cabeza con sus malditos gestos que me hacia. Era mi primer día de clases y ya me había ganado un enemigo por el resto de mi vida y creo que vendrían dos más en camino. Al terminar la clase Tom se me acercó mientras yo estaba junto a Georg y Gustav.

Tom: Bill puedo hablar contigo unos minutos –Tomándole la mano sin que nadie se diera cuenta-

Georg: Si claro, nosotros nos vamos supongo que ahora te vas con tu hermano –sonríe-

Tom: Si yo me lo llevo no se preocupen, adiós.

Georg y Gustav se habían ido y los demás compañeros también, yo estaba a solas con Tom en el salón y aun no lo podía ni siquiera mirar a los ojos por lo ocurrido el día anterior, él me había tomado de la mano pero yo enseguida se la había soltado por miedo a que nos vieran.

Bill: Tom perdóname –Bajando la mirada-

Tom: Ya te dije que yo no estoy enojado contigo, lo hubiese estado si es que no me importaras y no te quisiera, pero aquí el sentimiento hacia ti cumple un rol aun más fuerte que el enojo -Tomando a Bill con sus manos a ambos lados de la cara- Sólo me dejaste esta horrible cicatriz pero supongo que algún día se me borrará –Mostrándosela-

Bill: Discúlpame –Mirándolo a los ojos-

Tom: Esta bien, si tienes algún problema de alimentación y necesitar beber sangre podemos buscar algún método para no andar atacando por ahí a cualquier persona inocente pero no me hagas esto nunca más sin avisar ¿Si? –Le da un pequeño beso en los labios-

Bill: Cuidado que puede entrar alguien y nos ve –Alejándose- ¿Te puedo pedir un favor?

Tom: Lo que tú quieras –Sonriendo-

Bill: Preferiría que dentro de la Universidad y frente a los chicos sólo nos comportáramos como hermanos y sin ellos y fuera de aquí como novios –Preocupado-

Tom: Claro, no hay problema no quiero que ese estúpido que te trato de marica se burle de ti, quiero que sepas que siempre me tendrás aquí, el que te trate mal y te ofenda se las vera conmigo no estás solo en esto, nunca te dejaré solo –Abrazándolo-

Bill: Se me ocurrió una idea –Sonriendo- ¿Tú también presientes algo extraño con esos chicos nuevos no es verdad?

Tom: Si, tenemos que averiguar quienes y que son –Pensando- Porque de seguro no creo que sean normales

Bill: Mira lo que hay ahí –Apuntando la computadora de la profesora-

Tom: ¿Saldrán sus datos personales? –Acercándose a ella-

Bill: Supongo que si, yo vigilo la puerta y tu busca ahí –Se va a la puerta mientras Tom empieza a intrusear-

Tom: Aquí están las fichas personales de cada uno de los alumnos con su foto y todo, que salgo guapo en mi foto –Sigue buscando- Listo lo encontré –Sacando su cuaderno y un lápiz-

Bill: Anota ¿Cómo se llaman? –Vigilando-

Tom: Si si eso hago, el chico se llama Dirk Lauder tiene 21 años y la chica Kate Lauder de 20 años supongo que son hermanos –escribiendo en su cuaderno- viven juntos en la calle Tearson 068 eso queda a unas cuadras de nuestra casa –Mirando a Bill seriamente- Su padre se llama Alex Lauder creo que no tienen madre porque no sale.

Bill: ¿Pero no sale nada extraño? ¿Antecedentes o algo? –Vigilando-

Tom: Nada pero podemos ir a averiguarlo con Strom y preguntarle si es que sabe algo, Bill mira ven –Asombrado-

Bill: Que salgo guapo en la foto –Mirando su ficha personal- ¿Por qué ahí un corazón al lado de mi foto? –Serio-

Tom: Creo que le gustaste a la profesora –Burlándose-

Bill: Ahí no que asco Tom, pero si esa vieja es horrible –Haciendo un gesto de desagrado-

Tom: Al menos tendrás buenas notas de aquí a fin de año –Se ríe y salen del salón-

miércoles, 7 de julio de 2010

imágenes

Colgante de Bill en Maldita Ansiedad


Colgante de Tom en Maldita Ansiedad


Guitarra de Tom en Maldita Ansiedad


Auto Cadillac de Tom en Maldita Ansiedad


Auto Audi R8 de Georg en Maldita Ansiedad


Macky en Maldita Ansiedad

domingo, 4 de julio de 2010

Cap. Catorce


Narra Tom

Sentía un poco de frío y comencé a abrir muy lentamente mis ojos débiles que tenia dándome cuenta enseguida que estaba completamente desnudo de pies a cabeza con sólo el collar que colgaba de mi cuello que contenía la foto de Bill de pequeño y tenia un sentimiento especial. Miré hacia los lados y noté que estaba amarrado con unas cadenas pesadas con las manos y los pies a cada orilla de la cama bien firme, como que si la persona que me amarró a ella supiese que yo tenía más fuerza de lo normal como para amarrarme con cadenas. Luego comencé a mirar la habitación en la cual estaba, miré todos los detalles, habían velas encendidas, espejos por todos lados hasta en el techo, y lo que me llamó más la atención es que no había nada echo de plata, la habitación claramente no era mía y la de Bill tampoco, la suya ya la conocía perfectamente, no sabía en que lugar me encontraba, sentí el olor de mi hermano pero creo que era solo su ropa que estaba al costado mío en una de las sillas, me empecé a preocupar mucho por él, ¿Dónde podrá estar? ¿Le habrán echo algo malo? ¿Lo tendrán amarrado como a mí? ¿Quién me hizo esto? Cosas que me preguntaba a cada segundo que pasaba y me empezaba a preocupar aun más poniéndome nervioso he histérico. Sólo recuerdo que la última vez que estuve con Bill fue en el bar de Georg, de ahí creo que se me pasaron un poco las copas y ya no supe nada más de la vida hasta que desperté aquí atado y sin saber nada de él. No aguanté más y empecé a gritar desquiciadamente el nombre de mi hermoso hermano.

Tom: ¡Bill, Bill, ¿Estás aquí? ¿Estás bien? ¿No te hicieron nada? ¿Estás vivo? –Gritando fuertemente-

De pronto veía como la puerta del baño se habría silenciosamente y se asomaba una sombra que era muy delgada, alta, y que también estaba desnuda. Miré desde sus pies hasta llegar a su cara dándome cuenta que era él, Bill. Venia desnudo mojado y secándose el cabello con una toalla blanca.

Bill: ¿Por qué debería estar muerto? –Preguntó mordiéndose el labio-

Tom: Me preocupé demasiado por ti, pensé que te podría haber pasado algo. Pero desátame ¿Qué sucedió? ¿Quién me hizo esto? –Moviendo sus manos-

Bill: Yo -Colgando la toalla sobre una silla-

Tom: ¡¿Qué?! –Sorprendido-

Bill: ¿No te gusta emborracharte? Bueno ahora atente a las consecuencias hermanito –Subiéndose lentamente cuerpo a cuerpo encima de Tom apoyando rodillas y manos en la cama-

Tom: ¿Qué, qué haces? –Nervioso- ¿Me castigaras? –Jugueteando con su piercing-

Bill: Lo que te encanta a ti, sólo que tú ahora serás mi prisionero y aquí mando yo –Tocando a Tom con su dedo índice desde la pelvis hasta su abdomen-

Tom: ¿Dónde estamos? –Preocupado-

Bill: En un lugar seguro, aquí nadie nos molestará –Dándole pequeños besos húmedos en su abdomen –

Tom: Pero no necesitas tenerme amarrado para esto –Sintiendo placer-

Bill: Pero es que así es más excitante para mí –Subiendo lentamente por el cuerpo de Tom hasta besarlo en los labios, mientras que con unas de sus manos le agarra su polla-

Tom: ¡Hey, no vale! –Quejándose- Yo también quiero tocar

Bill: Ya te tocará –Besándolo-

No me gustaba tanto la idea de estar amarrado a la cama, es cierto que le daba un toque único pero aun así yo quería disfrutarlo de la misma manera que Bill. Nos empezamos a besar locamente como si fuera nuestra primera y última vez en la vida, me encantaba poder sentir esa deliciosa lengüita introduciéndose dentro de mi boca, era un sabor único e irreemplazable. Cada minuto que pasaba me excitaba aun más, es que ¿Quién no podría excitarse estando junto a Bill en la cama? Era algo obvio, cualquiera lo aria. Me mordía, Bill me mordía y me encantaba, sus dientes tratando de jalar a pedazos mi carne y comérsela a besos. Todo el tiempo le miraba la espalda a través del espejo gigante que había en el techo que alcanzaba a ver a Bill perfectamente como lo hacia encima mío. Estaba sentado sobre mi abdomen besándome en la boca, y podía sentir claramente como su polla rozaba con mi cuerpo cada vez que se movía.

Después noté que a Bill ya se le habían puesto los ojos de un tono rojo intenso y a los minutos después sus filosos colmillos se le empezaban a asomar, noté algo es su mirada que por primera vez sentí temor. Bill se me acercaba muchas veces al costado de mi cuello a darme unas pequeñas mordidas que a penas podía sentirlas.

De pronto me sentía agotado, cansado, débil, algo demasiado raro en mi, siempre en este tipo de ocasiones el que acaba diciendo que terminemos es Bill no yo, los ojos se me cerraban solos, hasta que pude abrirlos y darme cuenta de lo que estaba ocurriendo. Bill me había mordido en el cuello y me estaba succionando la sangre, pude sentir como el líquido de mi cuerpo salía mientras yo me quedaba cada vez más débil hasta que pude reaccionar.

Tom: ¡Para! –Débil-

Bill: … -Sigue mordiendo-

Tom: ¡Bill que pares! Me… me estás haciendo daño… -Tratando de desatarse las manos-

Bill aun me succionaba la sangre y yo no lo podía evitar con palabras, traté y traté de desamárrame las manos sin que él se diera cuenta hasta que lo logré.

Tom: ¡Que me haces daño te digo! –Gritando y empujándolo contra la muralla-

Él choca contra la muralla de espalda y cae al suelo, rápidamente al ver a Bill sentado, me desaté los pies para poder estar libre, yo aun estaba muy débil y no tenía fuerzas suficiente para ponerme de pie, a si que sólo me quede acotado en la cama tosiendo y esperando a que tuviera fuerzas. Mi hermano se paro y volvió a ser él, me miraba sin decir ni una sola palabra, como un niño chico que se arrepiente de lo que acababa de hacer. Comenzó a vestirse lo más rápido que pudo sin mirarme a la cara, yo tampoco decía nada, no sabía lo que sucedía Bill jamás me había echo algo parecido a esto y estaba actuando demasiado extraño, hubo un silencio extremo hasta que sólo escuche salir la palabra “Perdóname” de los hermosos labios de mi hermano y salió por la ventana como un prófugo escapando de la justicia.

No entendía esa actitud de Bill ¿Por qué quería mi sangre si es la misma de él? Tenia miedo ¿Qué? ¿Ahora me convertiría en un Vampiro? Eso no podría pasar, yo ya soy un Hombre Lobo pero aun así estaba nervioso por lo que me pudiera suceder en algunos minutos más. Fui al baño a tratar de pensar más, no podía hacerlo mirando la cama en donde era el punto en donde ocurrió todo, me miré en el espejo y observé el costado de mi cuello en donde me había atacado Bill bruscamente, ahí estaba la herida con pequeñas marcas de sangre, me tocaba pero no dolía. No sabía que iba a pasar después de todo esto, me vestí y salí de ese lugar de la misma manera que Bill, al caminar por afuera me había dado cuenta recién que estábamos en un Motel y me retiré de ese lugar en mi auto. No sé como mirar a Bill después de esto, no estaba enojado por lo que me hizo, pero estaba extrañado por su forma de ser, y sabía que él se sentiría culpable y tendría vergüenza ahora. Llegué a la casa, eran las doce de la noche y estaba mi madre en el living.

Tom: ¿Qué haces a esta hora despierta? –Juntando la puerta-

Simone: Esperando a que llegaran –Viendo unas revistas-

Tom: ¿Llegaran? ¿Bill aun no llega? –Preocupado-

Simone: Pensé que estaban juntos –Preocupada y dejando las revistas al costado-

Tom: Si si estábamos juntos, debe estar con unos amigos en el bar, pronto llegará no te preocupes –Caminando hacia su pieza-

Simone: ¿Cuántas veces te he dicho que no me gusta que se vengan de noche por separado? –Alterada-

Tom: Pero no es culpa mía, seguramente algo se le quedo en el bar y se devolvió a buscarlo eso es todo, lo llamaré para que te calmes –Entrando a su habitación y cerrando la puerta-

¿Donde podría estar Bill a esta hora? El bar ya está cerrado y no tiene más amigos para irse a sus casas, mi madre estaba muy preocupada y yo también. Escuche el sonido de mi celular y me acababa de llegar un mensaje de Bill así que lo leí.

“Perdóname, lo menos que quiero en esta vida es hacerte daño”

Por lo menos sabía que estaba vivo y bien, pero no quería que hiciera nada estúpido a si que le devolví un mensaje.

“¿Dónde estás? Ven a casa, la mamá esta muy preocupada por ti”

Enseguida me llegó otro mensaje.

“Estoy bien, dile que no se preocupe”

Y le envié otro

“Bill, no estoy enfadado por lo que pasó, necesitamos hablar, pero si me enojaré si es que no apareces en casa en unos minutos”

No me respondió, supongo que en unos instantes aparecería por aquí. Me senté en la cama y Macky me miraba triste, se subió a mí hasta llegar al cuello y comenzó a lamerme la herida de Bill, recordé que mañana era nuestro primer día de clases en la nueva universidad a si que decidí acostarme y descansar justo a Macky hasta que me quedé dormido.

Narra Bill

Como pude haber sido tan estúpido, como me dejé llevar por esta maldición que tengo y hacerle daño a mi propio hermano, más que hermano ¡A mi novio! No podía creer lo que acababa de hacer, como lo iba a mirar después de esto, tenía demasiada vergüenza pude haberlo matado yo mismo, eso si jamás me lo hubiera perdonado, yo no era un asesino, tampoco era culpable de intentar cometer esto, pero es que la maldición se apodero de mi y simplemente no supe como reaccionar. Tom me había dicho que no estaba enfadado conmigo, pero yo sabía que en el fondo si lo estaba, mi madre estaba preocupada por mí a si que decidí regresar a la casa. Cuando llegué, me asomé por la ventana de la habitación de Tom, él estaba durmiendo con mi perrito, entré y me acerqué a mi hermano, pude observar esa maldita herida que le deje marcada en su cuello, lo acaricié y lo besé en la frente saliendo inmediatamente de su habitación antes que él o Macky se dieran cuenta que yo estaba ahí, y fui por la entrada de la casa.

jueves, 1 de julio de 2010